Te escribo esta carta para hablarte de lo que sucede. Quizá sientas que te quiebras y no puedes volver a ser el mismo de antes, pero te equivocas. Recuerda que durante la vida muchas veces sentirás que te partes y que nada puede volver; pero como la dulce primavera, ella volverá. Ignora lo que te dicen, ignoralo todo y ten la esperanza viva, porque ella pronto estará aquí. Y tú, amigo mío, podrás sonreír de nuevo. Piensa en ella y sueñala, así te mantendrás vivo y podrás recibirla con ese amor tan grande que a ella le pertenece. Recuerda su historia, que su destino es estar juntos, y que siempre estarán por el mismo camino.
Recuerdala a ella; tan hermosa, tan cálida, tan dulce. Mirándote y sonriendo ante tus travesuras y tu sonrisa. Recuerda todo y sonríe, pues al final de este tramo en la oscuridad encontrarás su luz y ella te va a guiar por la vida siempre de la mano.
martes, 27 de enero de 2015
martes, 27 de mayo de 2014
Silencio
Un día cuando
el sol no nace
No se escuchan
ni murmullos
Ni cantos de
aves.
Las flores no
nos hablan
la Noche grita,
Se adueña de
las horas.
La penumbra y
una mirada
Me llaman y
dicen:
-La noche
eterna del alma se apodera.-
Me recuesto en la
cama.
El agua gotea
en el baño;
ese dulce
sonido se interrumpe,
se sintió el
llamado del cuervo.
La Noche calla.
lunes, 3 de febrero de 2014
Anécdota
Ayer recordé una llamada que me harás mañana.
Hablarme de que hoy sentiré tus labios. Que caminábamos por una calle y dábamos
vuelta por el pasillo de una casa a la cual no recordábamos haber entrado. Una
llamada, un beso; caminar; una calle, una casa; no recuerdo aquello.
¿Será que pasará mañana?
viernes, 13 de diciembre de 2013
Soledad por Marlene Gracia
Ellos compartían algo,
ella nunca lo acepto,
pero compartían algo más fuerte que el
amor.
El sufrimiento pasado los unía,
fingían sonrisas:
para sanar la herida;
olvidar el dolor;
poner fin a la oscuridad de sus vidas.
Vivir sin vivir,
estaban muertos por dentro,
unieron noches eternas para sentir compañía
aunque sabían, que su única pareja
era su sombra misma.
viernes, 22 de noviembre de 2013
Pensamientos del multiverso
Alguna vez he pensado en que cada individuo se construye de distintos mundos, y esos mundos no viajan más allá del interior. En nuestra cabeza existen millones de mundos que viven y evolucionan constantemente, pero nunca se encuentran. La mente de cada uno es un universo distinto; y ni siquiera nosotros podemos conocer la mente propia por completo. Existen mundos que están más allá de la comprensión humana pero que su existencia es tangible. Esos mundos se presentan como pensamientos que constantemente fluyen y la mayoría del tiempo ignoramos. Y esa es la prueba tangible de que nunca pensamos realmente en lo que llevamos dentro, porque esos mundos nos rigen a pesar de ser ignorados. ¿Por qué no prestarles atención de ves en cuando? Escribir pensamientos en serie; que a la mente común no parecen relacionados, pero lo están. Quizá estos mundos que intento plasmar no son así realmente, pero así los encontré; en una escena determinada que no vuelve a suceder, pero se repite cada ocasión que alguien lee una de estas historias. No son las historias que se rigen por nuestras acciones y relaciones con el resto de la humanidad. Son aquellas historias de los mundos que viven en nuestra mente y que son independientes de nuestra persona.
martes, 22 de octubre de 2013
Sueño de objetos
Me levanto ante el sonido del despertador que me
grita repetidamente la frase: “¡Despiértate holgazán!”. Estiro mi mano y oprimo el botón
de apagar y me levanto como siempre, con el pie derecho primero. La cama me
desea un buen día y no me dirige ni una palabra más. Camino de una forma que
parece automatizada hacia el closet y elijo la ropa para el día: jeans,
camiseta y tenis. Me despejo de mi pijama y me visto, salgo del closet, me
dirijo hacia el lava manos y tomo el jabón. Este me habla quejándose “Por favor
vete, déjame en paz. ¿qué no ves que ya me queda poco y me sigues desgastando? Déjame
vivir.” Sufro al escuchar su lamento,
pero aun así lo remojo y me lavo la cara, como cualquier otro día. Bajo a la
cocina y me preparo el desayuno, unas quesadillas estarán bien para hoy. Termino,
me levanto de la mesa y llevo el plato al fregadero; y este con un tono sarcástico
me dice “Que sorpresa, otro día más en el que me dejas aquí y no me limpias.”
Lo ignoro y voy de nuevo a mi cuarto para lavarme los dientes. Tomo el vaso y
lo lleno de agua, después el cepillo y le embarro la pasta, mientras este me
grita “¡Arde! ¡arde!”, de nuevo ignoro los gritos de mi objeto y procedo a
utilizarlo como un día común. Me miro al espejo y este me observa, en silencio,
como si nos analizáramos el uno al otro. Tomo mi mochila, que también se queja,
“Cada día siento que voy a morir, no puedo cargar tanto. Y tú me tratas como
burro de carga.” La ignoro y salgo de la casa rumbo a la parada del camión.
Me alegro de salir de
la casa, quizá son solo los objetos de hogar los que me gritan y se quejan;
probablemente ya puedo descansar aunque sea unas horas mientras estoy en la escuela.
Llego a la escuela, camino hacia el salón, entro y me siento en el escritorio
de silla celeste de siempre. Este me saluda “Hola, que gusto verte.” Le respondí
amablemente con un buenos días, y pensé que al fin encontraba objetos amables ¿o
tal vez adiestrado para ser así? Realmente no lo sé, mejor era quedarme con la
idea de que era bueno a diferencia de los otros. El día en la escuela es
normal, compañeros y objetos me saludan amablemente. ¿Acaso los objetos, como
nosotros los humanos, están adiestrados para ser buenos en publico, pero
manifestarse cuando están en un espacio más intimo? Probablemente. Termina el día
y de nuevo voy hacia el camión y regreso a mi casa, como cualquier otro día.
Esta vez no quiero
comer, me dirijo a mi cuarto directamente. Me siento en el escritorio y este me
dice animoso “Listos para trabajar.” Le sonrío y saco mi laptop; y esta
amablemente me dice “¿En que trabajaremos hoy?”. Le respondo: “Un poco de tarea
de cambio climático, tenemos que investigar.” Procedo a terminar mi tarea, después
a distraerme un poco en el internet hasta que da una hora apropiada para tomar
un baño. El shampoo se queja cuando
lo aplasto y el jabón se disgusta de tener que recorrer todo mi sucio cuerpo.
Salgo y tomo la toalla, que también se queja por tener que recorrer mi desnudo
cuerpo. Bajo a cenar y se repite la rutina del desayuno, hasta que me veo en el
espejo y me dice: “Te verás y te veré hasta mañana, buenas noches.” Me dirijo a
mi cama para ya dormir y me quedo pensando en el ultimo deseo del día anterior.
Ayer desee poder escuchar a los objetos para charlar con ellos, no resulto
bueno, hoy deseo que se callen y que mañana pueda escuchar a los vegetales y
conversar. “Buenas noches” me dice la cama y me quedo dormido.
Despierto. Resulta que
todo fue un sueño de los objetos.
jueves, 10 de octubre de 2013
Mirada tierna
Mirada tierna
Adorable sonrisa
Románticos momentos
Labios dulces
Encuentro con el
amor verdadero
Natural hermosura
Espontanea alegría
al tenerte a mi lado
Son así los
momentos al verte, al tenerte cerca acariciando tu cabello y besando tus labios
dulces, esos momentos en los que mi felicidad no se puede explicar y que me
hacen decir con total seguridad que te quiero a mi lado por siempre. Te amo
Suscribirse a:
Entradas (Atom)