A través de la puerta pasan el resto de mis memoras;
con la esperanza de volver a ti, pero
la luna vacía no te permite recordar.
Entre una luna negra y estrellas sin brillo me envuelve el tormento;
quiero desaparecer este recuerdo amargo que no me deja volver a ti.
Busco tu habitación, corriendo entre aparatos y doctores.
Y en una puerta encuentro tu nombre y un número:
1109
El dolor se ilumina,
11:09
La última vez que te vi, cuando te grité;
cuando tu memoria murió y el tormento comenzó a perseguirme.
Te quiero; te extraño. El número me paraliza y el dolor se intensifica.
Contemplo,
mi brazo se estira
y con la perilla mi mano gira
y con la puerta mi cuerpo entra.
Mis ojos encuentran una cama vacía y una nota mental
Despierta....
En el fondo, la voz de un doctor. Su sueño no permitirá a su memoria volver.
Entre tubos unidos a mi cuerpo; una lágrima fluye.
Una mujer llora
¿quién eres mujer?
Y entre sus lágrimas secas y sin abrir la boca le escucho decir
Mi hijo no volverá.
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