viernes, 21 de junio de 2013

A veces

A veces mi mente viaja
más allá de lo imaginable;
al futuro para verte
a veces conmigo, otras junto a mí.

A veces nuestras miradas se encuentran,
al igual que el sol y la luna en el solsticio.
A veces nos miramos fijamente
y recordamos para que nos encontramos.

A veces cuando nuestros labios se unen
se desaparece el mundo a nuestro alrededor
y como un sueño sobre nubes
volamos a lugares desconocidos.

A veces el fuego es eterno,
y la noche fugaz
puede más…

A veces cuando te escucho,
mi mente viaja…

más allá de lo imaginable.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Luna


Estas lágrimas insomnes me consumen ante tu ausencia,
estos cráteres de luna azul y roja
de la noche de sombras iluminadas.

Y la voz de un ave me llama:  
-No volverá más -me dice.
Los árboles me hablan de tu partida,
y esa luz que antes gritaba
se encuentra callada.

Hoy, solamente la luna permanece.  

sábado, 4 de mayo de 2013

Labios

Como la noche llena de estrellas
y el cielo gris plagado de nubes.

Como agua que
roza mis mejillas,
recorre mi rostro y
llega hasta mis labios.

Como mirar el infinito
y observar el sol poniente.

Como gotas de luz
y rayos de agua.

Como el sueño más dulce,
como alegría interminable:
me acaricia la lluvia de tus labios
sobre mi piel.

miércoles, 10 de abril de 2013

Roma

Recuerdo cuando alguna vez soñamos, o mas bien soñé, en vivir una vida juntos. En irnos por el mundo; viajando, sin rumbo ni destino. Pero siempre evitando aquel lugar, nuestro favorito mutuo sin saberlo, Roma. Concordamos en no gastar esta oportunidad de visitarlo, porque representaba la tentación y la infidelidad. Lo oscuro, lo morboso, lo malvado. Era el centro de nuestros pecados, por eso nuestro lugar favorito. Un día me dijiste que viajarías sin mí, aunque no me dijiste a donde. Yo confié. Te dejé ir. Me llamaste y descubrí por aquel sonido de fondo, que estabas en Roma. Que me estabas siendo infiel; que habías cedido ante la tentación. No podía expresarte mi llanto; mi enfado, a través de una pobre conexión telefónica internacional. Yo estaba en Monterrey y tu en Roma. Habías cedido y me pedías perdón. Pero a ti ya no te puedo perdonar ni siquiera quiero verte regresar. No vuelvas, no me llames. Mejor quédate en Roma.

jueves, 28 de febrero de 2013

Humanidad

En la penumbra aparece un hombre vestido de negro que te habla sin esperar respuesta tuya, lo escuchas y te dice:

"Adiós al deseo y la melancolía que nace con el ser humano, a los inmundos hábitos que te has forjado en tus años de supuesta existencia. A ese ciclo vicioso que envenena el alma pura, a aquellos eventos que en un conjunto conforman el suceso al que llamamos vida." 

Pronto termina de hablar y desaparece.

Te das cuenta que al fin despiertas que a lo lejos escuchas campanas y un eco. Te acercas a este sonido y de pronto se convierte en un grito ensordecedor que llama al lamento y llora por una penitencia, por el perdón que no le será concedido, buscas la voz y no la encuentras. Te das cuentas, después de varios minutos, que aquella voz que lamenta es la tuya. Te buscas a ti, corres desesperado. Te encuentras con un espejo que se convierte en ventana. Miras a través de esta ventana y te ves: Yaces en llamas sobre un lodazal, comienza el llanto y la desesperación. Buscas más allá del camino y de tu destino ya conocido. Te das cuenta que no hay donde ir, solamente puedes cruzar la ventana y acercarte a tu sufrimiento. Cruzas la ventana y las llamas comienzan a devorarte, no tienes salida alguna, sufres junto a ti; junto al eco que se convirtió en grito; junto a tu voz desesperada.

Y de pronto...despiertas sobre tu cama en tu habitación para ver el sol en el oriente y caminar por la banqueta de tu calle, la misma de todos los días. Te das cuenta que vives, pero queda un mensaje clavado en tu mente y escrito en la pared que se encuentra frente a tu cama, aquel que escuchaste en tu sueño:

"Adiós al deseo y la melancolía que nace con el ser humano, a los inmundos hábitos que te has forjado en tus años de supuesta existencia."

Desvelo


Me desvelo entre tus cabellos de nube
y tu sonrisa de estrellas.
Me desvelo pensando en tu mirada,
aquella que intentas sostener y por momentos se cruza con la mía.
Me desvelo en tu risa discreta y dulce
como aquellos chocolates que alguna vez probaste, en un lugar cuyo nombre no recuerdas.
Me desvelo en tus anécdotas
Y en tu dulce voz que me habla de ellas.
Me desvelo en tus recuerdos, en los nuestros,
en esos que están por venir.
Contigo.
Me desvelo.

martes, 25 de diciembre de 2012

Hasta pronto

Espero un nuevo día al ver el sol ocultarse tras el horizonte. Aunque se que la espera es en vano pues ese sol ya no regresará.

Fuiste para mi como la mañana, cada día una nueva esperanza. Aunque fuera en poco tiempo que esclavizaste mi razón.

Inspiración de mi poesía, fuiste y siempre serás.

Eterno susurro de las aves y canto de los vientos del norte. Una noche de invierno y estrellas del cielo. Eres belleza y parte de mi ideal.

Un sueño eterno; una bella pesadilla. Eres causa de millones de sentimientos que un alma no puede soportar. Una calamidad para el corazón y la razón, una dulce calamidad. Pero despertar, respirar, soñar y vivir sabiendo que nunca llegarás. No. Ahora, hasta pronto te dirá; Hasta pronto te diré.

Bella flor de primavera y estrella del invierno.
Hasta pronto.