lunes, 24 de abril de 2017

Conversaciones y silencios

Los momentos más honestos son contigo,
a veces les llamamos conversaciones y otras les decimos silencio,
pero siempre estamos equivocados.

Son aquellos, mis confesiones.
Mi voz, inmadura, entorpece tus oídos.
Y tú, me miras, con decepción y desaprobación.

Son mis pecados,
Y tu mi penitencia.

Mirarte así,
Tan llena de rabia, de decepción, de impotencia.
Me miras así,
Sabiendo que en noches próximas volveré a ti.

A conversar y confesar
Pecados y faltas ajenas y repetitivas
Para pagar una cuenta propia con dolor ajeno.

Te miro, pero solo de noche.
Mis pecados no merecen oídos de luz.
Y tú, eres tan oscura como yo,
y, aun así, brillas conmigo a pesar de mis pecados.

Contigo puedo ser sincero,
pues tu juicio es sano y a la mañana
desaparecen: el prejuicio y tú.

Serás tú, mi luna,
Eres tú, mi pecado,
Eres tú, mi penitencia,
Eres tú, oídos sordos a mi voz y mirada prejuiciosa a mi dolor.  

Serás tu mi luna.
Pues contigo vivo los momentos más honestos.
Mis conversaciones y silencios;

Mis confesiones y penitencia.